Depeche Mode – Delta Machine

 

Depeche Mode.
Creo que no hay mucho qué decir que no se haya dicho de ellos.
Son pop, son rock, son electrónica, son industrial. Han tenido esas fases y las han sabido mezclar.
Bueno pero estoy aquí para dar mi opinión de su «Delta Machine», que será breve, lo prometo:

Desde el inicio me di cuenta al escucharlo que no sería una «tercera parte» de su duología Playing The Angel-Sounds of The Universe, no, este Depeche suena a su fase rockera alternativa de Ultra y Exciter, sí, ese Depeche que no depende tanto de la electrónica, pero la sigue aplicando brillantemente.

[En resumen: Sin descuidar a los fans de su sonido más electrónico industrial, creo que este álbum complacerá más a los fans de su época rockera. ]

Ciertamente esa fase rockera no es mi favorita de ellos; Songs of Faith and Devotion, Ultra y Exciter son los álbumes que menos canciones favoritas mías tienen. PERO, y pongo énfasis en ello, la producción sigue siendo impecable, incuestionable. Incluso a la primera escuchada te llaman la atención los arreglos.
Como dije, siguen aplicando la electrónica, en canciones como «Broken» o «Alone» la usan «pesadamente». «Alone» por cierto es la que me gustó a primera escuchada. Otra que me llamó la atención es «Slow», que es como para tener sexo mientras se escucha, así de buena está.
Delta Machine abre muy lentamente, es de remarcarse, con «Welcome to my World», pero ellos pueden darse ese lujo. Transcurre con canciones como «Angel» que es un relato, y «Heaven»(la cual escuché por primera vez en versión remix), y luego en «Secret to the End» se nota ese Depeche electrónico que me enamoró aquella vez con «Precious» a la primera escuchada. Depeche Mode no dejan de ser electrónicos, sin olvidar sus facetas rockeras como lo demuestra «Soft touch / Raw nerve» o «Soothe my soul».
La pista que cierra la versión estándar, «Goodbye», sí me recuerda mucho a «Corrupt», y de nuevo, no las comparo, sólo comento una observación personal.
La versión deluxe incluye 4 pistas extra que completan el sonido electro-rock que muchos querrán, exigirán que Depeche Mode siga teniendo como en discos anteriores. Pero recuerden, ellos no se basan en una fórmula, ni siguen modas. Hacen música por amor a hacerla. Así que este disco, aunque no me llena tanto a primeras escuchadas como «Playing the Angel» y «Sounds of the Universe», tiene su mérito propio y es injusto juzgarlo con los mismos estándares.

Son Depeche Mode, son rock electrónico con tintes industriales, siempre me gustará lo que hagan.

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